El Camino de Santiago

 

MIS CAMINOS DE SANTIAGO 

SAN SALVADOR, PORTUGUÉS, PRIMITIVO Y FRANCÉS.

 

No sé por qué, pero en ningún camino de los cuatro que he hecho pensé en escribir cada día como así acostumbro a hacer en los viajes. En contar mi historia, en escribir mi diario. Plasmar a golpe de tinta en las hojas de mi cuaderno, palabras, y así, crear algo, por lo menos, medio digno de leer y, sobre todo, algo para siempre guardar en el recuerdo.

El primero, el Camino del Salvador, lo realicé como una opción de aventura, eso sí, con tres peculiaridades: por un lugar señalizado, no técnico en cuanto al terreno, y con poca gente con quien encontrarme. La opción “camino” propiamente dicha, no la buscaba, si bien, ahí fue donde la encontré y donde empecé a escribirla con letra mayúscula.

El segundo, el Primitivo, lo hice poco después de una de mis peores experiencias, en cuanto a desamores se refiere. El ánimo, y sobre todo, el único deseo, era el de despejarme y no pensar en nada, y, por supuesto, no dejar que nadie, ni nada, me apartara de ello. Escribir cada día hubiera supuesto no poder evadirme de lo que realmente quería escapar, huir y rápido olvidar.

El tercero, el Portugués, simplemente, no me apetecía. No era el momento de escribir nada. Más tarde lo contaría, sin diario, sin cuadernillo de viaje. Sólo recordando tiempo después todo, o parte, de lo vivido esos días entre Portugal y España.

El cuarto, el Francés, el único camino que no he emprendido en soledad no fue plasmado en mi cuaderno diario solo por querer aprovechar cada instante en el solo y único disfrute de la compañía que me había agenciado para llegar hasta Santiago, por cierto, la mejor de todas, la de mi hija Valle.

Con lo cual, ahora, tiempo después de estos cuatro caminos, dejo constancia de ellos en mi blog, Cada loco con su tema. Espero os resulte una lectura agradable y sirva como inspiración a los que os aventuráis por primera vez a hacer cualquier Camino, o también, a los que ya lo hicisteis. Es seguro, en este caso, que desde entonces rondará por vuestra cabeza repetirlo cuanto antes, esta sin duda, una práctica repetida, creo, y no me equivoco, en todos y cada uno de los peregrinos que ya lo hicieron una primera vez.   

Abajo dejo el enlace a las crónicas. De momento la del Camino del Salvador. Iré actualizando cuando vaya escribiendo las siguientes aventuras a Santiago.

El Camino del Salvador